Perdida en ningún sitio, viendo extrañas cosas que antes habías visto de lo más normales. Oyes voces que te llaman, vives el sueño de tu muerte en vida. Te ves a ti misma en otro lugar y otro tiempo, como si de otra realidad se tratara. Encerrada, sin poder salir, tan solo un espectador de tu propia vida, oyendo y viendola pasar...
Y entonces despiertas, pero la realidad es aún más aterradora que el propio sueño, despiertas de golpe y te encuentras la verdadera realidad de frente y ya no sabes como actuar porque crees que sigues en esa realidad paralela tan extraña. Y te cuesta, pero poco a poco te acostumbras y vas viendo como sigue siendo la misma realidad de siempre, en la que antes eras feliz, y ya no vuelves a pensar en esa otra que te ha hecho sufrir y decides olvidarla...
Hasta que un día vuelves a caer en ella, pero como ya has estado allí sabes como afrontarla y aprender de errores anteriores, pues lo que no te mata te hace más fuerte.
Y así consigues salir y cerrar la puerta de aquella realidad, aunque a veces se entreabre en sueños. Pero piensa que no hay nada que temer pues al fin y al cabo, los sueños, sueños son.
L'absente
lunes, 18 de abril de 2011
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